¡Señor, sálvame!
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” Mateo 14:29-31.
Mientras Pedro mantuvo su mirada solo en Jesús pudo caminar sobre el agua del mar (caos), pero cuando sintio miedo, empezó a hundirse. En nuestras vidas habrán momentos muy difíciles y vendrán tormentas que nos haran tambalear, pero mientras tengamos nuestros mirada en Jesús confiando en él, estaremos mas que bien. El es el único que puede extender su mano y sacarnos del peor fango.
Oracion: Amado Jesús, cuando las inevitables tormentas de este mundo lleguen a nuestra vida, ayudame a mi y a mi familia a mantener nuestros ojos y nuestra confianza solo en tí y a entender que no te deleitas en nuestras habilidades si no en el que espera en tu misericordia. Amén
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