Conociendo Dios nuestros corazones, y sabiendo que nuestros pensamientos solo son vanidad, por su gran misericordia, nos hace un llamado a la cordura, al buen juicio. Porque nos ama y desea nuestro bien; porque lo que se siembra hoy se recoge mañana, él quiere dirigir nuestros pensamientos y nuestros pasos para que no tropecemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario